…ENTENDER EL ORIGEN DEL PROBLEMA ES EL PRIMER PASO PARA RECUPERAR LA SALUD…

 

¿Estas art@ de hacer dietas específicas y protocolos y no consigues estar bien? ¿te ha pasado que alguien que tiene la misma patología que tu hace una dieta en concreto, se le remite el problema y tu haces lo mismo y ves que no te soluciona el problema?

 

Esto es algo muy común hoy en día y cuando nos encontramos mal empezamos a buscar soluciones y aprobar cosas desesperados para encontrar la solución.

Te voy explicar des de mi propia experiencia con los problemas de salud que tuve y los que he visto y veo en la consulta desde hace años.

El ser humano es complejo de por si, nuestra manera de pensar y sentir influyen en nuestro cuerpo y viceversa. Es un constante equilibrio con el fin de sacar mayor rendimiento a nuestro ser.

 

EL PUNTO DE EQUILIBRIO SIEMPRE SERÁ EL DE MAYOR RENDIMIENTO

 

No te voy a explicar nada fuera de lo normal, la lógica manda, si tu estas durante una semana con paz interna, confiando en ti y en la vida, con actitud positiva, de generosidad … vas a conseguir un estado. Y si estas una semana siempre gritando, enfadado, rabioso, estresado… vas a conseguir otro. Tanto uno como otro vamos a notar que nuestro cuerpo reacciona de una manera u otro y , en general , todo el mundo prefiere la primera opción por las sensaciones de paz y equilibrio que dan. Tal como ya sabes, el día a día es un constante equilibrio entre los dos estados y hoy en día suele ganar más el segundo que el primero provocando un desequilibrio si esto se alarga con el tiempo.

Nuestra mente y nuestras emociones se transmiten a través de nuestro sistema nervioso y si este está siempre estresado ya sea porque somos muy negativos, siempre vemos problemas, la faena no nos gusta y estos nos estresa, tenemos una pareja con quien no queremos estar pero no lo dejamos por miedo, el cuerpo no recibe los nutrientes necesarios mediante de la alimentación, el cuerpo no puede eliminar los tóxicos de manera adecuada…. Esto va a repercutir a nuestra microbiota (que en mayor cantidad se encuentra en nuestros intestinos).

 

Nuestra microbiota está conectada con nuestro sistema nervioso, hormonal e inmunitario y las reacciones se pueden dar a la inversa. Si mi sistema digestivo y la microbiota que hay en ella no están en equilibrio (notando malas digestiones, inflamaciones, gases, malas heces, falta energía…) esto va a repercutir a los otros sistemas, pudiendo tener ansiedad, depresión, tener alergias, que mis tiroides funcionen de manera incorrecta, no dormir bien….

 

Recuerda, el equilibro es la clave de todo y, a nivel de cuerpo, este es uno de los puntos clave para que nuestra salud sea fuerte y duradera: CUIDAR NUESTRA MICROBIOTA.

 

Los siguientes estudios científicos nos muestran las relaciones que hay:

CONEXIÓN SISTEMA DIGESTIVO (microbiota) – SISTEMA NERVIOSO

CONEXIÓN SISTEMA DIGESTIVO(microbiota) – SISTEMA NERVIOSO – SISTEMA INMUNITARIO

CONEXIÓN SISTEMA DIGESTIVO(microbiota) – SISTEMA ENDOCRINO(hormonal)

 

ENTENDER EL ORIGEN DEL PROBLEMA ES EL PUNTO INICIAL PARA RECUPERAR LA SALUD.

 

Este punto es esencial para determinar qué y cómo tengo que comer para poder recuperar mi salud.
Hay diferentes parámetros que pueden afectar a nuestro sistema digestivo y con un respectivo análisis podemos detectarlos, los más comunes son los siguientes o una combinación de ellos:

  • Tener alguna alergia alimentaria (intolerancia tipo I, la respuesta inmunitaria es inmediata). Por ejemplo, si soy alérgico a las nueces y las como en unos instantes voy a notar que me hincho, me encuentro mal…
  • O una intolerancia tipo III ( la respuesta inmunitaria puede tardar hasta tres días a manifestar un efecto negativo, malestar…). Estos son los más difíciles de detectar a simple vista.
  • Una intolerancia al gluten
  • Una sensibilidad al gluten no celiaca
  • Problema con el enzima DAO ( puede que lo tengamos bajo de nacimiento o que si llevamos mucho tiempo con problemas digestivos este enzima podemos tenerlo bajo y sufrir las consecuencias a posteriori, en este caso una vez recuperado los intestinos y la microbiota este se vuelve a recuperar)
  • Falta enzimas
  • Un desequilibrio de nuestra microbiota (disbiosis)
  • Tenemos algún virus, bacteria o hongo: helicobacter pilore, candidas…
  • O simplemente poner un orden en todo el cuerpo: desintoxicar, nutrir y calmar nuestro sistema digestivo y oxigenar bien el cuerpo, al jugar con estos tres parámetros nos encontramos que con hacer esto muchos de los problemas iniciales se resuelven y luego se ven claro lo que afecta al sistema digestivo y hace que no nos encontremos bien.

 

Entender que está pasando a nuestro sistema gastrointestinal es básico para saber que darle para poder volver a recuperarlo.

 

Para alimentar nuestras bacterias beneficiosas necesitamos diferentes tipos de fibras y almidones resistentes. Esto conlleva el comer todo sin refinar, es decir, integral. Cereales integrales, como arroz integral, mijo, lentejas, garbanzos, pipas girasol, fruta… todo esto alimentos tienes distintos tipos de fibra que nos van ayudar alimentar a diferentes tipos de bacterias en nuestro interior. Hoy en día si te fijas todo está refinado, pan blanco, arroz blanco, aceite refinado, azúcar refinado… Tenemos que volver al origen para poder sacar mayor rendimiento a nuestro cuerpo.

Un sistema gastrointestinal sano con una microbiota eubiotica, equilibrada, puede comer todos los alimentos de origen sin ningún problema, como cereales integrales, legumbres, frutos secos, fruta, proteína animal… Cuando más inflamación haya y más desequilibrio haya en nuestra microbiota más nos pueden alterar ciertos alimentos de origen por diferentes razones, por ejemplo, por reacciones cruzadas o por falta de enzimas.

Por ejemplo, en un caso donde haya permeabilidad puede haberse reducido el enzima DAO y un posible aumento de histamina en el cuerpo creando inflamación. Los fermentados tiene una cantidad alta de histamina de por si y si los ingerimos nos crearan más inflamación, por muchos beneficios que tengan porque están repletos de bacterias buenas y enzimas nos va hacer más mal que bien.

 

Se tiene que evaluar todo el alimento en si, es algo que siempre recalcamos, no te comas un alimento por un nutriente en concreto, evalúalo por todo su conjunto.

 

Una vez se vaya recuperando el intestino se tiene que ver si este enzima se ha recuperado para poder introducir los fermentados.

Otro ejemplo, si tengo una intolerancia o una sensibilidad al gluten puedo haber reacciones cruzadas con otros alimentos y provocarme efectos similares. Un importante estudio sobre reacciones cruzadas, demostró que la gliadina del gluten si tiene reacción cruzada estadísticamente significativa con alimentos como: los lácteos, las levaduras, avena, mijo y arroz.  (Cross reaction between gliadin and differente food and tisuel antigens , Food &Nutrition Science 20013, 4, 2032)

Por eso cuando hay una permeabilidad o inflamación grande y una disbiosis grande con una intolerancia o sensibilidad al gluten encontramos a pacientes que con el arroz le provoca malestar e inflamación aun no teniendo una intolerancia tipo I o tipo III sobre este alimento y esta es la razón. En ese periodo de tiempo hasta no recuperar sus intestinos y su microbiota no es aconsejable estos alimentos. Por eso es tan importante estudiar cada caso en concreto porque no todos los casos de intolerancia o sensibilidad al gluten tiene que dejar de comer los lácteos, las levaduras, avena, mijo y arroz.

Este estudio muestra una vez más la importancia de analizar los alimentos en su totalidad, no sólo bajo su contenido de macro- o micro- nutrientes, sino teniendo en cuenta la actividad biológica de los péptidos que contienen, más aun en un entorno de permeabilidad intestinal inducido por una dieta proinflamatoria.

Con estos ejemplos te quiero hacer ver lo importante que es estudiar cada caso en particular para poder sacar un resultado. Te he explicado casos sueltos pero hay veces que es una mezcla de diferentes causas, ya que interviene en juego el sistema nervioso ( si llevamos mucho estrés, no dormimos bien, tener una enfermedad o encontrarnos mal durante muchos meses o años…), la parte hormonal y la inmunológica. Aplicar teorías o esquemas de protocolos te pueden ir bien o mal. Si te va bien es que cumplías los requisitos con el propósito de este protocolo, como los protocolos autoinmunes, pero si no los cumples luego mentalmente te decepcionas y no paras de seguir buscando y probando cosas. Hay protocolos autoinmunes que si no tienes encuentra las intolerancias tipo 3, o el enzima Dao, (entre otras cosas) por ejemplo, te pueden estar afectando ciertos alimentos como los fermentados, tal como he dicho antes, pero tu erre que erre te lo vas tomando porque has leído que va bien y al final provocar un problema mayor. Hay protocolos cuando hay mucha inflamación se recomienda quitar cereales hasta reestructurar intestinos y complementar el plato con un poco de proteína animal (la proteína es esencial para que el cuerpo funcione bien, da igual sea de origen animal o vegetal) pero si tu tienes una intolerancia tipo III del pollo y el pavo ya puedes ir haciendo el protocolo que irás generando una inflamación al cuerpo y no terminarás de resolver el problema.

La cuestión es poner una buena base, que el sistema digestivo se calme, empezar a desintoxicar de manera amable el hígado, riñones y todo el cuerpo al mismo tiempo que lo vamos oxigenando y según la evolución que se vaya viendo, si es necesario, se van haciendo unos análisis u otros. Muchas veces con el historial y la evolución clínica no hacen falta otras si.

 

Conclusión, al mismo tiempo que la dieta, hace falta dar al paciente pautas y tratamientos naturales que favorezcan la desintoxicación, la regulación hormonal, la recuperación de la microbiota intestinal y los procesos antiinflamatorios.